Algo golpea en mi puerta.
Uno termina por comprender. Tarde, pero comprende. Uno se piensa así mismo como víctima de circunstancias, del amor y desamor, de la vida, de las decisiones. De los instintos de supervivencia. Y se cuestiona… Hoy pasó algo. Tuve el pasado en mis manos y lo más curioso, es que lo ví claramente. Lo bueno y lo que duele. Lo que te saca una sonrisa o una lágrima. Y uno comprende que las cosas que vive no son en vano. El tiempo se empaqueta en momentos que pueden quedar en el olvido. Hasta que algunas redes sociales cambian su configuración de búsqueda y puedes ver tu pasado. Así como así. Hoy quería dormirme temprano. Tres llamadas no me dejaron. Llamadas importantes, llamadas de horizontes. Un error de dedo, me hizo quedarme despierta hasta esta hora. Sé que me estaré cayendo de sueño todo el día y me dolerá la cabeza… Pero hoy he ganado mi última batalla contra mí misma y mi mente. He visto mi pasado, de frente, y parecía que estaba sucediendo el hoy …